
…Pero siguiendo con Raymond Chandler…
La página web de Ángel Mirou sobre contar historias, suyas y de otra gente /Angel Mirou's site on storytelling and related stuff
“Las varas de ratán son una elección común para infligir dolor, en castigos disciplinarios, legales, tales en culturas con flagelación, una forma de castigo físico aún popular en países como Malasia, Vietnam, Singapur, Brunéi. También es usado para tortura o por placer, como en contextos sexuales de BDSM. (…)”
(De la Wikipedia en castellano)
Billy Wilder sin duda fue un fabuloso cineasta y un genio de la comedia. Ahora bien, ¿quién querría tenerlo como jefe?
Raymond Chandler, no.
“Voy a ser el primer David Bowie”
David Jones a Mick Rock, hacia 1973
David (Jones) deseaba ser una estrella desde su más tierna infancia, pero su olfato comercial era un desastre. Llegaba tarde a las modas y apostaba infaliblemente al caballo perdedor. Le dio al rock clásico cuando los Beatles ya habían cambiado la música pop. Intentó ser mod después de que los Who agotaran esa vena. Se las dio de Dylaniano para cuando ya ni el propio Dylan lo era.
Robo para esta entrada uno de mis títulos favoritos de la literatura universal: James Agee lo encontró en el Eclesiástico del Antiguo Testamento, en el que un capítulo comenzaba algo así: “elogiemos ahora a hombres ilustres, y a los padres que nos engendraron”. Con esa cita tituló el libro que escribió sobre l@s campesin@s del medio oeste norteamericano que lo habían perdido todo durante la Gran Depresión, y sin embargo se agarraban al terruño con la resiliencia de bestias heridas, y de alguna manera sacaban adelante a sus familias, día a día.
De eso mismo va la obra Contado por ellas, salvo que la plaga que azota a esas mujeres a las que encarna Bea Insa no es la sequía ni la crisis económica, sino el Fascismo.
Hubo un tiempo en que sentía la necesidad irresistible de encontrarme con Isabel Coixet, ponerme de rodillas frente a ella y adorarla cual rey mago. Tanto me gustaban sus películas. Después se me pasó, pero bueno, más por culpa mía que de ella, supongo.
1 Los testimonios
El pasado sábado 16 de febrero se estrenó Camiselle en la sala Arimaktore de Barakaldo. Tanto a esta actuación como a la del domingo 17 asistieron personas afectadas por la trama de robo de bebés. Madres a las que robaron sus bebés, personas que buscan a sus herman@s, personas que saben que al nacer fueron robadas. Con heridas abiertas que han arrastrado toda su vida adulta.
En los lejanos años 80 se estrenó en España una película inglesa que traía olor a escándalo. Se trataba de una comedia de fuerte contenido sexual sobre dos chicas quinceañeras que se enrollaban con un tipo casado que les doblaba en edad. Y realmente ahí acababa la complicación de la trama.
Kevin Feige, presidente de Marvel (empresa propiedad de la Disney), quiere un Oscar.
Lo quiere mucho.
Tanto es así que la Academia de Hollywood amagó con crear uno a su medida cuando tantearon la posibilidad de crear una nueva categoría reina, paralela al Oscar a la mejor película : Película más popular. Que presumiblemente ganaría la película más taquillera del año. Que probablemente sería una película Marvel. O Disney.
Antaño había un tipo de cinéfilos que coleccionaba datos, fechas y nombres en su cerebro sobre sus películas favoritas, que procedían a sacar a colación cuando fuese necesario, normalmente en una discusión con algún otro cinéfilo.