Robo para esta entrada uno de mis títulos favoritos de la literatura universal: James Agee lo encontró en el Eclesiástico del Antiguo Testamento, en el que un capítulo comenzaba algo así: «elogiemos ahora a hombres ilustres, y a los padres que nos engendraron». Con esa cita tituló el libro que escribió sobre l@s campesin@s del medio oeste norteamericano que lo habían perdido todo durante la Gran Depresión, y sin embargo se agarraban al terruño con la resiliencia de bestias heridas, y de alguna manera sacaban adelante a sus familias, día a día.
De eso mismo va la obra Contado por ellas, salvo que la plaga que azota a esas mujeres a las que encarna Bea Insa no es la sequía ni la crisis económica, sino el Fascismo.